Adopción de Lili

A Lili la encontramos cuando tenía poco más de tres meses buscándose la vida junto a otro gato más pequeño que ella. Desde el principio se mostró como una gata muy reservada, huidiza, miedosa. Su paso por la dura calle había dejado huella. Lentamente se fueron haciendo avances en su carácter pero notábamos que algo le impedía confiar del todo en las personas.
Su compañero fue adoptado y ella se quedó sola. A su mamá de acogida se le ocurrió juntarla con alguno de sus gatos e increíblemente Lili floreció.
Cuando está con otro gato adulto que le transmite confianza se transforma, se convierte en una gata confiada, ronroneadora, a la que le encantan los mimos y las caricias, se restriega y se pone panza arriba. Cuando se queda sola aún le vuelven los miedos pero cada vez menos.
Es por ello por lo que buscamos para ella una adopción en una casa con gato/s adultos, que le den confianza y le sigan mostrando el camino en la relación con las personas.
Lili necesita ser adoptada por una familia humana y felina, que le de todo el amor que ella se merece después de tanto sufrimiento y le muestre el camino a la verdadera felicidad.