Adopción de Leo
¡Adoptado! el
26-5-2017
- Nombre Leo
- Clase Gato
- Desde 1-8-2016
- Sexo Macho
- Edad 8 años y 8 meses
- fecha de nacimiento 3/2016
- Raza Común
- Tamaño Mediano
- Localidad Alicante (Alicante)
- ID 21
Descripción
Soy la mamá de acogida de Leo y me piden que os escriba sobre él para que os hagáis una idea de su carácter y personalidad. Hacer esto para este pequeño es muy pero que muy fácil: tan sencillo como decir que es un gato "10".
Tiene menos de 6 meses y se comporta como un gato maduro para su corta edad, seguramente fruto de su paso por la calle, con unos primeros meses de vida realmente difíciles que lejos de convertirle en un gato miedoso y desconfiado han hecho de él un gato cariñoso y muy agradecido.
Le encantan las caricias, los mimos, los abrazos y los besos. Podría estar todo el día encima ronroneando sin parar. Dá cabezadas y se restriega a mi paso buscando los mimos que tanto agradece.
Es paciente y educado, cuando me marcho a trabajar espera pacientemente mi vuelta, no maúlla ni se desespera, ni siquiera pierde la compostura cuando huele a rico paté que tanto le gusta, se come tranquilamente el suyo respetando al del resto de compañeros.
Le encanta la compañía, humana o minina, no hace extraños a nadie, integra enseguida a cualquier gato nuevo y jugando con ellos desde el primer momento, no es nada dominante con el resto de compañeros.
Fruto de su duro paso por las calles ha perdido la visión de su ojito derecho, lo cual no le quita ni un ápice de calidad de vida ni de belleza, con su pelo negro, sedoso y brillante, su cuerpecito esbelto y fibroso, parece toda una panterita.
Tiene menos de 6 meses y se comporta como un gato maduro para su corta edad, seguramente fruto de su paso por la calle, con unos primeros meses de vida realmente difíciles que lejos de convertirle en un gato miedoso y desconfiado han hecho de él un gato cariñoso y muy agradecido.
Le encantan las caricias, los mimos, los abrazos y los besos. Podría estar todo el día encima ronroneando sin parar. Dá cabezadas y se restriega a mi paso buscando los mimos que tanto agradece.
Es paciente y educado, cuando me marcho a trabajar espera pacientemente mi vuelta, no maúlla ni se desespera, ni siquiera pierde la compostura cuando huele a rico paté que tanto le gusta, se come tranquilamente el suyo respetando al del resto de compañeros.
Le encanta la compañía, humana o minina, no hace extraños a nadie, integra enseguida a cualquier gato nuevo y jugando con ellos desde el primer momento, no es nada dominante con el resto de compañeros.
Fruto de su duro paso por las calles ha perdido la visión de su ojito derecho, lo cual no le quita ni un ápice de calidad de vida ni de belleza, con su pelo negro, sedoso y brillante, su cuerpecito esbelto y fibroso, parece toda una panterita.